Hay cosas que hacen daño

Hay cosas que hacemos que hacen daño a los demás. Sin lugar a dudas es una de las primeras cosas que tenemos que trasladar a los/as niños/as y adolescentes. Cualquiera que convive con ellos puede observar la gran cantidad de micro agresiones que se intercambian y que ponen un listón muy alto a su nivel de tolerancia con la agresión. Aunque suelan esgrimir que es en broma, que es en tono cariñoso y que al otro no le importa, conviene combatir este mito, a nadie le gusta que le digan "pringao" ni que se rían de él cuando algo le sale mal, y, sin embargo, raro es el adolescente que no acompaña un simple consejo o una crítica a un/a compañero/a con un "insultillo". Desde el TEI se propone una tolerancia cero a la agresión, venga de quien venga. Sin ser ilusos y sabiendo que no podemos cambiar el mundo, simplemente les proponemos que reflexionen a cerca del uso gratuito de las descalificaciones y que decidan si van a mantener el hábito de usarlas o apuestan por cambiarlas. El siguiente vídeo puede ilustrar este principio: